DEFENDER NUESTRO PAÍS, DERECHO Y OBLIGACIÓN DE LA CIUDADANÍA.
Nos han inculcado desde la infancia que la Patria se defiende, acompañado generalmente de los símbolos nacionales, algún cargo municipal o ministerial y alguna marcha militar, precisamente de los militares que siempre la traicionaron, la vendieron al mejor postor y la masacraron.
¿Pero que es la patria a la que yo nombro como Matria, porque en definitiva es la madre de todos?
Para mí el primer elemento es la Naturaleza, luego la identidad cultural y la gente, el Pueblo.
Escribo esto a treinta años que fui expulsado de mi Matria, cuando los gobiernos electos de Alfonsin y Menem regalaron la industria siderúrgica oficial, SOMISA en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, hoy en día en manos extranjeras.
Yo no me fui, me echaron.
Aguanté toda la dictadura militando en derechos humanos y en sindicatos y sobreviví, pero lograron hacerme marchar combinando hiperinflación y desempleo.
Pese a esto jamás he aceptado dejar de ser un ciudadano activo.
Hoy la Argentina está siendo nuevamente destruida y entregada a los enemigos de la Humanidad, las multinacionales con la mayoría de políticos a sueldo para contaminar de forma irreparable nuestra naturaleza con el fracking.
Estuve participando de las acciones contra el Fracking de forma individual y ahora lo haremos como Casa Argentina en Barcelona, adhiriendo a la acción solidaria del 21 de febrero en esta ciudad.
Cuando nos echaron nos desaparecieron (otra vez) del cuerpo social del país, de nuestro clima familiar, del entorno afectivo, de la música de las calandrias al amanecer, de los jazmines y los asados familiares o los tallarines los domingos.
Supusieron y desearon que nuestra ausencia en el territorio nacional limitaría la fuerza de nuestra gente.
Se equivocaron otra vez.
Aquí, en una de las capitales del capital del colonialismo europeo, centro de comercio esclavo en el pasado, centro de gestión financiera de las empresas saqueadoras como Repsol (con mayoría de capital de La Caixa) GAS NAURAL, Aguas de Barcelona, Abertis y muchas más, algunos de nosotros y cada día más, actuamos en defensa de nuestra Matria y su naturaleza.
El Fracking es una de las mayores agresiones contra la Tierra
Y acá en Barcelona podemos hacer mucho daño a esas multinacionales, reclamando que si aquí está prohibido el fracking, que no lo importen.
Porque la mejor manera de detener el desastre de Vaca Muerta es cuestionar a los compradores y a los consumidores.
NO AL FRACKING, EN ARGENTINA Y EN NINGUN LUGAR
Diego Arcos
Presidente de del Casal Argentino de Barcelona.
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