Editorial:
UN BRAZO POR PAPELES
El crimen de Gandia, en el cual un hermano boliviano, perdió el brazo se ha saldado con unos grises papeles de residencia para el y quizás, para sus familiares mas cercanos.
Los empresarios, que se han enriquecido, sin cumplir estas leyes injustas, ni siquiera están presos.
En la comisaría de la Policía nacional de Barcelona se ahorcó un inmigrante ecuatoriano, una hora después de ser atendido por un abogado de oficio, que a las pruebas podemos remitirnos, acerca de su “buen” oficio…
Se esta opinando mucho, especialmente de los empleadores, dado que todos saben (sabemos) que esta es la realidad de la población inmigrada, somos objetos, piezas de recambio, como denominaban los nazis en sus campos de exterminio, a los prisioneros destinados a trabajar como esclavos hasta la muerte por agotamiento, donde se les llamaba stücke, “piezas”
Toda la sociedad lo sabe, especialmente los sindicatos mayoritarios, que viven de las subvenciones y no de las cuotas de sus asociados, especialmente los colegios de abogados, y muy especialmente los partidos políticos en los gobiernos del Reino de España.
Pero también lo sabemos nosotros, las organizaciones de inmigrantes.
Y, para nosotros, en el Casal Argentino de Barcelona, el problema definitorio, no es lo que hacen, o no hacen, ellos, los otros, los que mandan, los explotadores y todas sus administraciones y organizaciones.
El mayor problema es lo que NO HACEMOS NOSOTROS.
Las asociaciones de inmigrantes, notablemente federadas en los últimos tiempos, con diferentes resultados, no SOMOS CAPACES NI DE SACAR ADELANTE UNA CONCENTRACIÓN, ni que hablar de una manifestación unitaria.
Hasta cuando dejaremos que sigan abusando de los dineros públicos para manipular el tejido asociativo?
Estas dos noticias, tan desgraciadas y que producen por partes iguales impotencia e hipocresía, sirven para demostrar que, hoy por hoy, el tejido asociativo de la inmigración es política y socialmente irrelevante, excepto para participar de conferencias, ferias y otros eventos al uso, al uso de los partidistas en el poder.
Esta es la realidad, y como dijo el general Perón, la realidad es la única verdad.
No sirve de nada consolarse con la maldad de nuestros explotadores, ni con la hipocresía de las administraciones (i) responsables, la solución esta en nuestras manos, sólo en nuestras manos, para que unos papeles no cuesten un brazo.
Diego Arcos